viernes, junio 09, 2006

Bienvenidos



Ya que estamos tan lejos de nuestra querida familia en Colombia y en otras partes del mundo, les invitamos a visitarnos en este blog.

No podemos prometer que cada día encontrarán novedades, pero estamos creando este blog con la buena intención de comunicarnos.

En este blog podrán responder publicando comentarios que todos puedan leer. Gracias por visitarnos y consentirnos con esta comunicación.

Pues aquí va. El sábado pasado Haroldo predicó en una iglesia adventista por un contacto que Alan le concedió. Fue una linda experiencia. Para amenizar la situación Kristina nos visitó desde Lincoln, Nebraska donde ella estudia.

Esa bebé en la foto con Kristina es la hijita de Michelle, la segunda de Elber. La bebé tiene 5 meses y se llama Ema Rosa Liu (el papá es de padres Chinos). En la foto está Meghan y Alan también. La foto la tomamos en la casa de Elber el viernes pasado (hace una semana).

El sábado al llegar a la iglesia nos dimos con la linda sorpresa que pusieron el nombre de Samuel Camacho como el predicador.

El tema que presenté fue: "Código Da Vincitore". El verdadero código para enteder las Escrituras, nuestras vidas, nuestro mundo, es el código que se encuentra en Apocalipsis 5. Este código es que Cristo es el Vencedor sobre la muerte, la vida, el pecado, y todo tropiezo. Él vence como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Con ese código podemos entender que todo en nuestra vida queda perdonado, hecho nuevo, para gloria de Dios eternamente.

El mensaje fue recibido con mucho aprecio por esta congregación de hermanos que de paso son en su mayoría filipinos.

El domingo anterior fuimos al consulado colombiano en Beverly Hills (Los Ángeles) para votar en los comicios presidenciales.

Horacio Serpa estará siempre agradecido a Mercedes por su voto, pues fue el único en todos los Estados Unidos.

Yo por mi parte, voté por el Moco... Ohhh perdón, Mercedes me dice que es Mockus.

La mami quería votar por Ospina Pérez pero le dijimos que ya no se podía.

Por ahi al salir nos enteramos que un tal Uribe también se estaba postulando. Uy. Qué pena con el señor ese.

Después de la votación fuimos a un restaurante colombiano en Hollywood: La Fonda Antioqueña. Allí la primita Mechis disfrutó una bandeja paisa más grande que ella. A la noche ya estaba con la Sal de Frutas, pero muy felíz. La mami se comió un sancocho de rabo que la hizo pensar era niña en San Alfonso, Huila.

Yo pellizqué de cuanto plato pude pero disfruté un pollo con salsa tropical.

Junto al restaurante había un puesto de bobaditas colombianas y Mechis preguntó por la Pelota de Letras. Como buenos colombianos, la señora tenía varias copias pirateadas a buen precio. Imagínensen, nos transportamos al San Andrecito de Barranquilla.

¡Nos hemos reído con el señor López! Yo (Haroldo) por supuesto me identifiqué con los de la Generación pre-Dinosaúrica (recuerdo el día que salió Rojas Pinilla del poder). Mechis se identificó con La Guayaba y cantó con asombro toditas las canciones de los programs infantiles de la tele de aquellos días (los cuales me parecieron también un tanto Dinosauriaditos).

Al fin nos conseguimos una nueva tele, pues la que encontramos en la casa cuando nos mudamos sólo mostraba los colores verdes, azules, y morados. Nos sentíamos como en los años por allá de 1973 cuando recién salían los televisores en Colombia y una niña Mercedes llegaba a este mundo...

Esta noche Mechis me pidió que la llevara a la piscina. La pelada está aprendiendo a nadar que da miedo (porque parece que se va a ahogar en cualquier momento). No. De veras, le gusta mucho el agua y se está preparando para los juegos Panamericanos del 2068.

Bueno, les queremos mucho. Besos, abrazos.